“El cerebro no es un vaso por llenar, sino una lámpara por encender”
Albert Einstein
Los procesos de innovación no deben aprisionarse en los límites metodológicos, sino valerse de ellos; con apertura y audacia tal, que sea factible incursionar con valentía y decisión en los nuevos contextos. Las grandes innovaciones se han gestado en sueños recurrentes.
Se trata de soñar despiertos, dispuestos a convertir lo inmaterial en realidad maravillosa al servicio del progreso y de la transformación social.
Esta aventura implica dejar en libertad a la imaginación, “¡alas al aire!”, formulando pensamientos diferentes y originales. Erich From señalaba que la creatividad requiere tener el valor de desprenderse de las certezas.
Robinson apuntó que: “La forma más elevada de inteligencia consiste en pensar de manera creativa”
A veces limitan a la creatividad y a la innovación los insaciables deseos de abundar en datos y precisiones. Los excesos de información entonces, aletargan las ideas.
La experiencia innovadora en ocasiones, también es presa de los prejuicios y de las tradiciones exacerbadas.
La proliferación de propuestas innovadoras abonará siempre a la gestación de al menos, alguna buena idea.
Los proyectos creativos serán más eficientes en función de la generosidad para sustentar los atrevimientos, los cambios y las propuestas;remontando incluso, la cuesta de lo que suponen los encasillamientos presupuestales y los límites para acceder a recursos a favor de la innovación que nace de los sueños.
“La mejor manera de predecir el futuro es inventándolo”, Alan Kay
La innovación es un atributo que caracteriza a los directivos eficientes y eficaces; a los líderes auténticos y trascendentes. A quienes saben hacer del campus, de la empresa o del organismo social, el escenario cotidiano en el cual protagoniza con soltura, libertad y propiedad, “¡el artista que habita en cada ser humano!”
Resulta improcedente querer comprar la capacidad creadora, es preciso darle cabida, impulsarla y aún más: ¡inspirarla!
“La creatividad es inteligencia divirtiéndose”, afirmó Albert Einstein.