“El mejor modo de encontrarse a sí mismo es perderse en el servicio a los demás”
Mahatma Gandhi
Resuena la creencia de que una de las principales ciencias de la era venidera se erigirá alrededor de la prestación de un servicio activo.
Se emplea la palabra “ciencia”, pues el servicio, como cualidad espiritual, será rápidamente reconocido como expresión fenoménica de una realidad interna, y cuando se comprenda correctamente lo que significa servir, se revelarán más cosas sobre la naturaleza del alma.
Servir es un método que produce resultados externos y tangibles en el plano físico; el servicio tiene una cualidad creadora. Es un anhelo, un impulso y una importante energía creadora, escribió Alice Bailey.
Al lado de la fe y de la fraternidad, el lasallismo mundial ha proclamado al servicio como uno de los preceptos fundamentales en su ideario,
“No sé cuál será tu destino, pero una cosa sé y es que los únicos de entre ustedes que serán realmente felices son aquellos que hayan buscado y encontrado cómo servir”,señaló Albert Schweitzer.
Esta cualidad creadora del servicio ha sido ya vagamente reconocida en el mundo de los asuntos humanos con diversos nombres, tales como: la ciencia del entrenamiento vocacional.
Aquí una anécdota que ilustra el tema del servicio:
Una noche de tormenta, hace ya bastantes años, un matrimonio mayor entró en la recepción de un pequeño hotel enFiladelfia. Se aproximaron al mostrador y preguntaron: "¿Puede darnos una habitación?".
El empleado, un hombre atento y ágil, les dijo: "Lo siento de verdad, pero hoy se celebran tres convenciones simultáneas en la ciudad. Todas nuestras habitaciones y las de los demás hoteles cercanos están ocupadas”. El matrimonio manifestó discretamente su agobio, pues era difícil que a esa hora y con ese tiempo tan adverso pudieran encontrar en dónde pasar la noche. El empleado entonces les dijo: "Miren,no puedo dejarles marchar sin más con este aguacero. Si ustedes aceptan la incomodidad, puedo ofrecerles mi propia habitación. Yo me arreglaré con el sillón de la oficina, pues tengo que estar toda la noche pendiente de lo que pase”.
El matrimonio rechazó el ofrecimiento, pues les parecía abusar de la cortesía de aquel hombre. Pero el empleado insistió con cordialidad y finalmente ocuparon su habitación. A la mañana siguiente,aquel hombre dijo al empleado: "Usted es el tipo de gerente que yo tendría en mi propio hotel”.
Pasados dos años, recibió una carta de aquel hombre, donde le recordaba la anécdota y le enviaba un billete de ida y vuelta a New York, con la petición expresa de que por favor acudiese. Con cierta curiosidad, aceptó el ofrecimiento. Después de un breve recorrido, el hombre mayor le condujo hasta la esquina de la Quinta Avenida y la calle 34, señaló un imponente edificio con fachada de piedra rojiza y le dijo: "Este es el hotel que estoy construyendo para usted". El empleado le miró con asombro:"¿Es una broma, verdad?". "Puedo asegurarle que no", le contestó. Así fue como William Waldorf Astor construyó el Waldorf Astoria original y contrató a su primer gerente, de nombre George C. Boldt.
Es evidente que Boldt no podía imaginar que su vida estaba cambiando para siempre cuando tuvo el detalle al atender cortésmente al viejo Waldorf Astor en aquella noche tormentosa en Filadelfia. Pero lo sucedido es una muestra de cómo servir a los demás y que siempre tiene un buen retorno, sobre todo cuando uno no lo busca ni lo espera.
“Dormí y soñéque la vida era alegría. Desperté y vi que la vida era servicio. Serví y vi queel servicio era alegría”
RabindranathTagore